Mentalidad Ágil Antes de la Metodología Ágil

Mentalidad Ágil Antes de la Metodología Ágil
Mentalidad Ágil Antes de la Metodología Ágil

Es esencial comprender la importancia de tener una mentalidad ágil antes incluso de implementar metodologías ágiles. A menudo veo a muchos actores en el mercado adoptar « Scrum » sin asimilar ni un ápice de la mentalidad ágil.

Mentalidad Ágil Antes de la Metodología Ágil

La implementación de una metodología ágil (a menudo Scrum) sin integrar una mentalidad ágil a menudo lleva a resultados mixtos e incluso deteriorados. Estoy lejos de ser el primero en decirlo, y no seré el último, pero es esencial reiterar este punto.

Alcance Variable

De hecho, ¿cuántas organizaciones afirman hacer « Scrum » pero no integran el concepto esencial de alcance variable? Todavía hay muchas.

Me gusta especialmente el Triángulo de Hierro, que nos recuerda que los métodos ágiles pueden llevar a costos y plazos fijos. Sin embargo, esto no puede ocurrir sin un alcance variable.

Centrarse en el Usuario

Esta mentalidad ágil, a veces mal entendida, enfatiza que el objetivo no es crear un producto imaginado para el cliente, sino tener un producto creado por el propio cliente. El cliente debe estar en el centro de todos nuestros esfuerzos.

Para lograrlo, el cliente (o su representante) debe estar presente durante la creación del producto y durante todo su desarrollo.

De hecho, me gusta mucho el ciclo tripartito propuesto por Lean Startup, que destaca la importancia de implementar pequeñas iteraciones de diseño iterativo y validación de aprendizaje.

Siempre debemos estar en un modo de aprendizaje continuo con respecto a la evolución del producto que estamos construyendo.

Hago hincapié en esto porque a veces las revisiones de sprint no se utilizan para recopilar comentarios y mejorar el producto. Sin embargo, estos comentarios del cliente son esenciales para la evolución positiva del producto.

Y si sus clientes no quieren participar, vaya a donde estén. Adaptarse a un contexto que no siempre es sencillo es también un elemento importante de esta mentalidad ágil que debemos adoptar.

Adaptar su Método

Realizar Scrum sin el deseo de adaptarlo también es contraproducente. Les recuerdo que la adaptación es uno de los pilares mencionados en la Guía de Scrum. Ningún método es perfecto, y nuestro contexto es diferente al de los equipos vecinos. Entonces, adaptemos regularmente nuestro método y nuestro entorno.

Realizar una retrospectiva sin llegar a puntos de mejora la vuelve monótona, si no inútil. Esta metodología tiene la ventaja de proporcionar a los equipos un momento clave para la mejora continua.

Las Preocupaciones Centradas en el Ser Humano

Los equipos de implementación están en su lugar debido a su experiencia; por lo tanto, debemos confiar en ellos y permitirles que utilicen su experiencia. Todavía veo a empresas nombrar jefes de proyecto técnicos que centralizan las decisiones y reducen a los equipos de desarrollo a simples « codificadores ».

Es una lástima no aprovechar la experiencia de todos. Estos expertos perderán toda motivación, tendrán una menor productividad y, lo que es peor, no evolucionarán.

¿Y en cuanto a la metodología?

Si no he mencionado todos los pilares de la mentalidad ágil, es importante comprender que son esenciales para implementar verdaderamente una metodología ágil. Si bien metodologías como Extreme Programming requieren excelencia técnica, el marco liviano de Scrum a veces se convierte en un simple marco sin agilidad.

Esto no significa que Scrum no sea ágil, sino que no ha sido comprendido correctamente. En mi experiencia, de todos los equipos que conozco, solo un pequeño porcentaje usa Scrum como una metodología ágil. Y eso es una verdadera lástima porque se pierden todo lo que este marco de alta calidad tiene para ofrecer.

Entrenamiento en Mentalidad antes de la Metodología

En general, siempre comienzo mis intervenciones presentando a los equipos la mentalidad requerida para beneficiarse verdaderamente de lo que Scrum puede ofrecer.

Y sinceramente, hasta el día de hoy, estas personas están muy interesadas y a menudo adoptan esta mentalidad. Algunos incluso se dan cuenta de que la agilidad no es una « secta », sino un verdadero activo para cualquier organización que desee adoptarla.

¿Qué gran empresa no soñaría con poder competir con esas pequeñas startups que ingresan a un mercado que espera evolucionar? Muchas, pero pocas lo logran.

Conclusión: Mentalidad Ágil

Incluso antes de implementar metodologías ágiles, es esencial que los equipos y los gerentes comprendan la mentalidad ágil. Esto es lo que permitirá que la empresa tome la dirección correcta y esté mejor equipada para competir en un mercado cada vez más desafiante.

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